Placa de caliza Litográfica tras su graneado. (Foto: Alfredo Piquer)La piedra litográfica.Procedencia, composición y características. -
La piedra litográfica es la matriz tradicional y emblemática de la litografía. Tiene el aspecto de una placa gruesa y plana de forma rectangular y con las esquinas algo redondeadas. Puede tener tonos de color diferentes aunque las más abundantes son de color ocre arenoso.
Las características de los distintos tipos de piedras están relacionadas a su vez a los pasos del proceso técnico de la litografía. Es preciso , pues, abordarlo con claridad y detenimiento.
Las piedras calizas usadas en litografía pueden tener diversas procedencias pero, tradicionalmente, las mejores son las de Solenhofen y Kelheim, en Baviera, debido a su estructura molecular que determina una reacción estable en el proceso de dibujo, preparación y estampación. (Otras canteras de caliza litográfica de calidad se explotaron también durante el siglo XIX , como por ejemplo las de Santa María de Meiá en Lérida, en España)
Piedras litograficas listas para dibujo en el taller de la Academis de Bellas Artes de Munich ( Foto: Alfredo Piquer 2005)Geología .-
Una piedra litográfica es en realidad un fragmento de lo que en origen fueron estratos de arena finísima de lechos marinos, en el periodo Jurásico y Cretácico de la Era Secundaria, convertidos en piedra despues de muchos millones de años. Ello explica el hallazgo en su contexto de tantos fósiles de animales marinos de ese periodo geológico así como de pterosaurios y otros fósiles terrestres.
Propiedades.
Las piedra litográfica es, por tanto, un tipo de caliza (Carbonato de Cal -CO3.Ca- en un noventa y tantos por cien.) . Sus características son especiales. Esa arena finísima petrificada constituye una piedra completamente compacta y uniforme en su composición y contextura interna, por otro lado muy porosa, lo que le posibilita la absorción y retención de humedad o sustancias grasas en gran medida , a la vez que relativamente dura y muy quebradiza. Por ello deben ser manejadas con cuidado.
Como ya se ha dicho, su color varía. Desde el amarillo u ocre arenoso, pasando por el gris claro hasta el gris oscuro y gris azul. El color es síntoma de su dureza. A mayor oscuridad de tono, mayor dureza, siendo las piedras grises, más duras, tradicionalmente las más adecuadas al trabajo litográfico. (Porque como se explicará más adelante, permiten preparaciones más fuertes y consecuentemente mayor estabilidad de los dibujos a lo largo de un tiraje.)
En la superficie de las placas de piedra pueden presentarse pequeñas manchitas de color y forma diversa, veteados suaves de fondo o vetas y líneas finas que las atraviesan. Se trata de inclusiones de otros minerales, piritas , cuarzos , feldespatos etc. O simplemente cambios en la coloración de la propia caliza.
.jpg)
Piedras Litográficas del Taller de La Recova Vieja en Santa Cruz de Tenerife (Foto: Alfredo Piquer)
En la época en que la litografía era todavía un procedimiento de usos industriales y comerciales los tamaños de las piedras eran enormemente variados y desde luego alcanzaban, no obstante su peso, proporciones considerables (Más de 1 metro de longitud). Lamentablemente hoy en día es bastante difícil encontrar piedras un poco grandes y la inmensa mayoría de las que quedan en escuelas o talleres tienen tamaños más bién pequeños de alrededor de 40 o 50 cms de longitud como mucho.
